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El cobre se emplea en varios componentes de coches y camiones, principalmente los radiadores, frenos y cojinetes, además naturalmente, de los cables y motores eléctricos. Su uso es intensivo en la automoción y sector ferroviario.
El cobre y el aluminio son metales de conductividad eléctrica, por lo que se han convertido en los más empleados para fabricar cables eléctricos, tanto de uso industrial como residencial, en sectores como empresas eléctricas y energéticas, de telecomunicaciones y de energías renovables.
Es habitual el uso del cobre en empresas dedicadas a la construcción y ornamentación, debido a su resistencia a la corrosión y sus propiedades anti-microbianas.
La transformación más común que conocemos del cobre. Desde el inicio de la acuñación de monedas en la Edad Antigua, el cobre se emplea como materia prima de las mismas, a veces puro y, más a menudo, en aleaciones.
Conoce al detalle nuestros productos en cobre y aluminio, cada una de sus propiedades y variantes a través de nuestro catálogo.
Estas son nuestras
líneas de producto.
